Toda la historia del papel inició hace unos 2200 años a. C. Pues, grandes inventores de China, iniciaron un camino de largas investigaciones para conocer a profundidad un descubrimiento de las propiedades de un material completamente natural que era rico en fibras. Este material llevaba un proceso donde se calentaba, luego se dejaba secar y al final era prensada. Estas fibras podían usarse en hojas de papel y también otros como bolsas y cuerdas y mucho más.
Los portaminas minas, provienen de una gran sofisticación de útiles, luego de la invención de los lápices de colores.
Pero, antiguamente también en el Antiguo Egipto se seguía este mismo proceso desde el año 2000 a. C. pero se llevaba a cabo con el papiro, una planta muy utilizada en ese tiempo para hacer papel. pero su problema, era que su procesamiento era demasiado lento, además su producción estaba sujeta a la disponibilidad de plantas que hubiera en el lugar.
Procesamiento del papel
Ahora, el papel tal como lo conocemos en la actualidad se comenzó a fabricar a inicios del siglo II d. C. y se debió al ingenio del inventor Cai Lun de origen chino. El procesamiento de las fibras naturales se hace mediante la sumersión de dichas fibras en agua caliente, pero que no esté hirviendo a altas temperaturas para que no las vaya a destruir, sino que permita desenredarlas mientras se remueven.
Nada mejor para un buen regalo que unos roller ball, pues son una muy buena alternativa a los clásicos bolígrafos.
Luego de esto las fibras naturales ya desenredadas, se colocan encima de unas máquinas que se ponen en funcionamiento con ayuda animal o humana con las que se le aplica suficiente presión hasta que salga completamente el agua y las fibras queden completamente delgadas y secas para que puedan ser papel.
Con esta técnica de prensado, no era posible hacer láminas de papel grandes, por lo que siempre se hacían pequeñas del estilo de los cuadernos en la actualidad, Pero algunas veces se fabricaban pergaminos largos que eran mucho más costosos, éstos eran solo utilizados por el gobierno de china y también por la nobleza y realeza. A medida que el tiempo iba pasando, el papel era cada día más utilizado en China, hasta el punto de extenderse a Japón a partir del siglo III y VII.
Inicios en países árabes
Mucho se sospecha, que los países árabes tenían conocimiento de la existencia de este material tan importante que era el papel, pero que no lo habían podido fabricas porque no tenían la receta exacta para hacerlo. Esto se debe a que los chinos, tenían completamente guardado el secreto de la fórmula para fabricarlo. Pero, existen pruebas escritas de que fue descubierto por ellos luego de la Batalla de Talas en el año 751 en lo que es al día de hoy Kirguistán. Después los molinos que ellos construyeron, empezaron a extenderse a otros espacios como Bagdad en el año 793, a Egipto el año 900 y Marruecos en 1100 d. C.
Perfeccionamiento árabe del papel
Los primeros en perfeccionar la fabricación y procesamiento del papel fueron los árabes. Aplicaron diferentes técnicas completamente novedosas, haciendo el papel más grueso y creando máquinas de más calidad que eran ejecutadas por animales. Esto hizo que el papel se hiciera más popular, hasta llegar al punto de hacer miles de libros, y lograr hacer las encuadernaciones. Incluso, se tienen en la actualidad libros del siglo IX y X como todas unas obras de arte, pues fueron cocidos con seda y tenían tapas de cuero como encuadernación.
El papel en la actualidad
Después, logró llegar a Europa comenzando por España y así poco a poco a Francia, Italia, Inglaterra, Alemania, etc. instaurándose así cientos de fábricas en cada país. Pero fue cuando inició la invención francesa, cuando por fin se logró crear una maquina que lograra crear de forma rápida mucho papel de forma continua y luego ser recortado a la forma que desearan.
Así sucesivamente, se fue desarrollando y perfeccionando cada vez más las máquinas y procesos de la fabricación del papel, así mismo, cada día se fue utilizando más en la cotidianidad, hasta llegar a su utilización actualmente en nuestras vidas.